Un total de 14 técnicos de golf de Catalunya participaron en el primer Curso de Golf Adaptado, organizado por la FCG y con el objetivo de romper las barreras existentes para cualquier persona o escolar que quiera interesarse y competir en golf. En el encuentro, celebrado en el PGA Catalunya, el vicepresidente de la FCG, Ramon Nogué, acompañado del gerente del PGA Catalunya, David Bataller, y el responsable de ‘Golf en las Escuelas’, Josep Cairó, dieron la bienvenida a los asistentes. Juan Romeu y Luz Ortega, del equipo de la FCG, explicaron a los asistentes los motivos de la creación del Comité de Golf Adaptado, que funciona desde el 2014 y sus objetivos, centrados en dos aspectos: proyectos desde la vertiente de la competición, detectar jugadores con discapacidad, con campos con técnicos para trabajar con ellos y también en las escuelas y que pueda llegar a organizarse en un futuro próximo, el Campeonato de Catalunya. Desde el aspecto más social, el objetivo es trabajar en las escuelas y alcanzar los centros de educación especial. Precisamente el director del Comité de Golf Adaptado de la FCG, Sebas Lorente, expuso su vivencia de cómo la discapacidad física no es un impedimento para practicar el golf y sentirse feliz. El curso de formación contó con la presencia de Clara Reyllo, profesora de educación física del CEE La Ginesta, que explicó la buena acogida del Golf Adaptado a las Escuelas, y la buena respuesta de los alumnos, con el apoyo de Enric López, vocal del Comité Adaptado y profesional del golf. López lleva más de cinco años trabajando con personas con discapacidad física e intelectual y fue el conductor de la parte más práctica del curso. Los asistentes trabajaron en la cancha de prácticas un swing simulando diferentes discapacidades físicas. En la jornada de tarde, todo el grupo pudo acompañar a Enric López a una de las clases en la Escuela Joan Riu del Consorcio Sant Gabriel. El centro abrió sus puertas al grupo, con la bienvenida y presentación del gerente, Jordi Rustullet. Tras finalizar la primera jornada, ahora solo resta que todos los asistentes al curso realicen las horas de prácticas llevando ellos mismos la actividad en un centro de Educación Especial. Sin duda, una jornada muy provechosa, donde todos salieron conscientes de que el golf puede llegar a todas las personas, rompiendo todas las barreras posibles.