Cantabria es una región con una larga tradición golfística. Si bien en España se comienza a conocer el golf en el año 1890, éste no llega a nuestra región hasta el año 1924 con la apertura de uno de los primeros campos de golf en España, el Real club de golf de Oyambre.

Que Cantabria fuera pionera en la construcción de un campo de golf fue la primera piedra de lo que más tarde significaría este deporte en nuestra comunidad.

El golf de Ramón Sota, primera referencia a nivel nacional e internacional y fundador de una saga de grandes profesionales, pasó a la historia. Además, más tarde Severiano Ballesteros, el mejor jugador de golf de la década de los 80 y uno de los mejores del mundo, nació en Cantabria y llevó el nombre de la comunidad hasta los rincones más recónditos del planeta. A día de hoy, el golf es un deporte en auge en nuestra comunidad.

Si bien es cierto que su práctica ha aumentado considerablemente con el paso de los años, el dato va mucho más allá. Cantabria es la comunidad autónoma con más federados según su población, concretamente una licencia por cada 63 habitantes, según los últimos datos del Instituto Nacional de Estadística del año 2011. Por detrás de Cantabria se sitúa la Comunidad de Madrid con una licencia por cada 67 habitantes, y en tercer lugar Asturias, que con una población de un millón de habitantes aproximadamente tiene una licencia por cada 100 habitantes. Las comunidades que menos licencias en este deporte acumulan son Ceuta, Extremadura y Melilla que apenas tienen una licencia por cada más de 400 habitantes.

La media nacional es bastante amplia en comparación con los datos tan bajos que tiene Cantabria, concretamente una licencia por cada 751 habitantes. Además, el golf es el segundo deporte con más licencias federativas dentro de nuestra comunidad y es que, con 9239 licencias en el año 2011 solo está por debajo del fútbol y por encima de la caza que acumula 7000 licencias.