Miguel Díaz-Negrete, Antonio Parga y Miguel Cuesta fueron de menos a más en las tres jornadas de juego, pero arrastraron hasta el final su discreto inicio. Sus 153 golpes en la primera ronda fueron seguidos de 147 en la segunda y 146 en la tercera.

El más acertado del equipo asturiano fue Miguel Cuesta, que cerró la competición con una vuelta de 72 golpes, par del campo, que estuvo precedida por otra de 73. Por su parte, Miguel Díaz-Negrete fue el baluarte del trío en una primera jornada aciaga que les dejó prácticamente sin opciones de triunfo.

El dominador absoluto de la prueba ha sido el equipo del club francés Golf de la Boulie, que lideró la clasificación desde la primera jornada haciendo buenos los pronósticos iniciales. No en vano contaba con tres de los golfistas con mejor hándicap acumulado y, de hecho, Romain Schneider fue el mejor jugador de cuantos participaron en Corfú.

El RCG Castiello –que se ganó la clasificación para la cita helena al imponerse en el Campeonato de España Interclubes Masculino celebrado a finales de septiembre- tenía ante sí la posibilidad de convertirse en el quinto club español en alzarse con el torneo, dado que en años anteriores los hicieron Club de Campo Villa de Madrid (1975), El Prat (1981, 1982 y 1985), Terramar (1991) y Puerta de Hierro (1987 y 2003).