El Curso de Técnico Deportivo de Nivel II encara su recta final después de haber celebrado su tercera y última semana presencial en el Centro Nacional de Golf. Las asignaturas de Tecnificación de Juego Corto, Dirección y Dinamización, Lesiones Deportivas en Golf, Organización de Torneos y Reglamento concentran ahora el último esfuerzo de los 27 alumnos inscritos antes de encarar los exámenes en el mes de septiembre.

La valoración que hacen los alumnos del curso es, hasta la fecha, altamente positiva, tal y como se desprende de las palabras de dos alumnos como Itziar Nieto y José Vicente Pérez. Ambos resaltan la variedad de funciones que el curso les está ayudando a dominar.

Para la profesional gallega, el curso es “aún mejor de lo que habían imaginado los que proceden de titulaciones antiguas, en las que solo se trabajaba la técnica. Esto es mucho más completo: más asignaturas, más temas, otras competencias,… Con estos conocimientos nos integraremos mucho más en la vida del club, no estaremos aislados en la cancha de prácticas”, explica.

En esa misma línea se expresa José Vicente Pérez: “el curso nos ayuda a ser más profesionales en más sentidos. No solo somos entrenadores, empezamos a desempeñar más papeles, nos convertimos en gestores de equipos al servicio del club. Esta formación nos va a ayudar a proporcionar mejoras en el club. Hasta servirá para fomentar más vida social en el club, a tener un contacto más directo con el día a día del club y con el alumno. Ofreceremos una mayor calidad en los servicios, lo que se traducirá en una mayor captación y retención de jugadores”, argumenta.

“Buscar recursos, pensar y atender a problemas como los que te vas a encontrar en el club”

Este Curso de Técnico Deportivo de Nivel II es exigente con el alumno, pero esa exigencia no se traduce solo en horas de estudio, sino que lo hace en ejercicios que estimulan su iniciativa. Se pide que el alumno piense, se implique y desarrolle ideas.

“Tenemos un profesorado excelente que te hace estudiar, claro, pero no es eso lo importante. Lo motivador es que te hacen buscar recursos, pensar y atender a problemas como los que te vas a encontrar en el club. El curso sirve para renovarte, para remover los cimientos que tenías interiorizados. El hecho de compartirlo con otros profesionales es un plus que ayuda mucho”, comenta Itziar Nieto.

Abunda en esa idea José Vicente Pérez, que contempla el curso como una oportunidad para concienciar a los clubes de la necesidad de contar con profesionales de este perfil. “El curso, más que hacernos estudiar, nos está haciendo pensar en cómo solucionar las diversas problemáticas que pueden surgir en el día a día de un club”, dice el técnico valenciano.

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