Vuelven los tradicionales British Boys y Girls. Un verano más, decenas de jugadores españoles se desplazan a Gran Bretaña para afrontar las que seguramente sean las dos competiciones con más raigambre y prestigio de cuantas se celebran en verano en Europa. Cientos de chicos con aspiraciones de llegar a ser profesionales, espectaculares campos y rondas eliminatorias dramáticas les esperan.

La prueba femenina será la primera en empezar, y lo hará el 9 de agosto –y hasta el día 13- en el Royal Belfast Golf Club de la capital de Irlanda del Norte. Acuden al torneo 22 jugadoras españolas, entre las que destaca la presencia de talentos consagrados como Anna Arrese. Para otras será una primera toma de contacto.

En Belfast el golf español tendrá una amplia y cualificada representación, liderada por nombres importantes como los de Anna Arrese, Camilla Hedberg, Noemí Jiménez y Rocío Sánchez, artífices de la medalla de bronce conseguida por España en el reciente Campeonato de Europa Femenino Sub-18 por Equipos. En Dinamarca mostraron su gran nivel, y aquí tienen la oportunidad de refrendar esa sensación ante las mejores jugadoras del continente.

También se puede esperar lo mejor del resto de la delegación española, entre la que destacan nombres como los de Natalia Escuriola, Ha Rang Lee, Ainhoa Olarra o Luna Sobrón, habituales en los primeros puestos de las competiciones nacionales.

Además, jugarán en Belfast Clara Baena, Irene Calvo, Fátima González, Marta Gutiérrez, Begoña y Paloma Jaúregui, Isabel Jiménez, Marta Martín, Paula Mustienes, Beatriz Prados, Ivon Reijers, Marta Sanz, Andrea Vilarasau, y Elena Villamil.

El año pasado la mejor actuación española la firmó la barcelonesa Elia Folch, que cayó en tercera ronda tras haber dejado en la cuneta a Anna Arrese. Muchas españolas superaron la primera fase, pero las rondas eliminatorias fueron demoledoras. Así, se esfumó la posibilidad de lograr el que hubiera sido el tercer título español en el British Girl tras los obtenidos por la malagueña Azahara Muñoz, en 2004, y por la gaditana Belén Mozo, en 2006.