Debido al amplio número de factores que determinan los dos tipos de motivación (básica y cotidiana) a los que nos hemos estado refiriendo en los últimos artículos, y a lo extenso de la explicación de cada uno de ellos, tuvimos que emplazaos a este próximo artículo para conocer y profundizar en los factores que determinan, en este caso, una elevada motivación básica. Si recordáis bien, el anterior artículo lo dedicamos a explicar los factores que intervienen en una elevada motivación cotidiana, que no es otra que la que provoca en vosotros un gran interés por la actividad deportiva que realizáis diariamente, y por el disfrute y la diversión que obtenéis al hacerlo. En esta ocasión, en este primer capítulo, vamos a centrarnos en los factores que determinan el compromiso que adquirís con el deporte al que dedicáis gran parte de vuestro tiempo.

Por tanto, dentro de los factores que intervienen en la consecución de una elevada motivación básica, podemos citar los siguientes:

1. Necesidades personales que deben satisfacerse

El deporte que practicáis puede ayudaros a conseguir ciertas necesidades personales que para vosotros son prioritarias. El interés por conseguir esas necesidades provocará un aumento de vuestra motivación básica.

2. Retos deportivos atractivos, desafiantes y alcanzables

Como jugadores/as de golf, es adecuado que os planteéis conseguir determinados objetivos de resultado a corto, medio y largo plazo, sin perder de vista que estos objetivos sean desafiantes (algo difíciles de conseguir), pero a la vez realistas, es decir, que tengáis posibilidades de acceder a ellos, que sean alcanzables, siempre centrándoos en el proceso que os llevaría a conseguirlos.

3. Consecuencias interesantes de los posibles logros

Cuanta más confianza tengáis en conseguir determinados objetivos y más atractivas os parezcan las consecuencias que acarrea la consecución de los mismos, mayor será vuestro nivel de motivación básica.

4. Disposición a “pagar” un elevado coste

No debéis perder nunca de vista el coste que conlleva conseguir determinados beneficios dentro de vuestro deporte. Puede ocurrir que, en principio, el beneficio a conseguir sea muy atractivo, pero que el coste que conlleve sea tan elevado que no os compense intentarlo.

5. Inversión ya realizada

La inversión realizada supone un coste que ya habéis “pagado”, y en muchos casos, experiencias gratificantes que habéis obtenido en el pasado. En general, cuando la inversión que hayáis realizado sea elevada, aún no hayáis conseguido el objetivo final y percibáis que avanzáis progresivamente hacia el beneficio deseado, siendo capaces de hacer frente a los costes y obteniendo beneficios intermedios, vuestra motivación será alta, aunque tengáis otras alternativas que os resulten interesantes.

6. Ausencia de otras alternativas interesantes

También influye en vuestra motivación básica, la presencia de otras alternativas cuyos beneficios, costes y posible implicación puedan ser comparados con el deporte elegido. La existencia de otras actividades o intereses alternativos al deporte que practicáis, más atractivas, con un menor coste y un posible beneficio similar o mayor al que tenéis posibilidades de conseguir gracias a vuestro deporte, mermará vuestra motivación básica.

7. Relación favorable entre beneficios y costes

Vuestra motivación depende en gran parte de lo atractivo de los beneficios a conseguir, de los costes que son necesarios para conseguir tales beneficios y de la relación existente entre ambos. Esta relación entre beneficios y costes debe considerarse esencial, ya que en muchos casos el problema radica en una relación muy desfavorable a corto plazo entre un beneficio escaso y un elevado coste que de momento no produce nada. Debéis tener muy presente que la inversión que realizáis en los entrenamientos diarios (esta inversión se refiere a los costes), os aportará beneficios fundamentalmente a medio o largo plazo. Por tanto, es un error esperar conseguir grandes beneficios a corto plazo de la inversión que realizáis también a corto plazo. Si mantenéis esta convicción durante mucho tiempo, vuestro nivel de motivación se verá reducido.

8. Alta implicación personal en el proyecto deportivo

Es importante que participéis en la toma de decisiones que os conciernen dentro del deporte que practicáis, para de este modo sentíos más responsables respecto a esas decisiones y, como consecuencia, aumentar vuestro grado de compromiso y motivación por todo lo que implique, incluyendo el coste de dicha decisión.

Como habréis podido observar, algunos de estos factores se refieren a posibles beneficios que obtenéis por medio del deporte que practicáis, y otros, a posibles circunstancias que pueden influir en la relación entre beneficios y costes.

Al margen de haber dedicado varios artículos a hablar de la variable psicológica de la motivación, aún no hemos hablado de algunas características más que componen esta variable. Por tanto, el próximo artículo lo dedicaremos a comentar algunas otras.

Encarna María Lozano Casero

Psicóloga Especialista en Actividad Física y Deporte