En esta serie rescatamos imágenes que forman parte del archivo fotográfico de la RFEG y que esconden detrás una bonita historia de golf. De nuestro golf. Son NUESTROS CAMPEONES.

📆 21 de junio de 2016.

⛳ Barbora Golf Resort (República Checa).

▶“Siento que he despegado”, decía en 2016 Juan Postigo. El motivo de las palabras de este joven jugador de Abra de Pas (Cantabria) no era otro que ver cómo empezaba a recoger los frutos del trabajo duro realizado durante años. Especialmente vería su recompensa en el campo checo de Barbora Golf Resort, donde se erigió en campeón de Europa Individual de Golf Adaptado por primera vez.

▶Por entonces no era un desconocido, ni mucho menos. En las ediciones inmediatamente anteriores del Europeo había firmado un sexto y un quinto puesto, presentando sus credenciales para conseguir el mayor éxito individual para el Golf Adaptado español.

▶La victoria le llegó en República Checa y en dura pugna con el francés Charles Henri Quelin, al que igualó en la ronda final para forzar un play off de desempate. Entonces rebuscó en su gran repertorio y sacó a relucir los golpes necesarios para conseguir, en el segundo hoyo extra, el mayor de sus éxitos hasta ese momento.

▶Pero no el único. Sólo en 2016 Juan Postigo había ganado los torneos puntuables de Castilla y León y Comunidad Valenciana, victorias que se sumaban a las obtenidas en las tres últimas ediciones del Campeonato de España. Un año después revalidó título en el campo portugués de Troia Golf, y logró la medalla de bronce en el II Campeonato del Mundo de Golf Adaptado de Portland (Estados Unidos).

▶En una entrevista a la revista RFEGolf Juan Postigo desvelaba el origen de su pasión por el golf –“empecé a jugar con 13 años con mi abuelo” y explicaba todo lo que le había aportado: “Valores como la disciplina y la constancia, te ayuda a querer salir de casa, te permite hacer amigos con los que compartir algo, ver mundo, conocer gente,…”

▶En 2016 la RFEG le convocó a una concentración técnica masculina en Escorpión (Valencia), donde trabajó con los chicos de los Equipos Nacionales. Por ahí andaba Jon Rahm, apenas semanas antes de dar el salto al profesionalismo. “Tengo una gran relación con él, es un gran chico. Le ves dar bolas y ves que es bueno, pero no mejor que otros. Pero luego… nadie tiene ni su cabeza ni su putt”, explicaba Juan.

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