La jornada "Campos de golf, un factor clave para el desarrollo turístico de la Comunitat Valenciana" se celebró en el salón de plenos de la Cámara Oficial de Comercio Industria y Navegación de Castellón, como una propuesta de la Asociación de Campos de Golf de Castellón para la reflexión y el debate sobre la oportunidad de la potenciación del sector del golf que será un gran dinamizador del sector turístico de la provincia.
Más de 130 asistentes sobre una previsión inicial de 70, entre profesionales del sector golf, representantes de corporaciones municipales interesadas, promotores y agentes de turoperación entre otros, se dieron cita en un acto que se centró en los aspectos legales, administrativos, socioeconómicos y ambientales asociados a la construcción y gestión de campos de golf. Así, se expusieron cuestiones como la Ley Reguladora de Campos de Golf, las posibilidades del desarrollo del sector, una aproximación al impacto económico del turismo de golf, la disponibilidad de los recursos hídricos para los campos de golf, las actuaciones ambientales en campos de golf y la evaluación del impacto ambiental.
El presidente de la Federación Valenciana de Golf, Juan Antonio Grau, señaló que la provincia de Castellón "es la que tiene más potencial de toda la Comunitat Valenciana", aunque reconoció que "también es la más subdesarrollada golfísticamente".
Obligación de separar de las superficies residenciales de los campos de golf, según la nueva normativa aprobada en diciembre del 2006, bajo el nombre de Ley de Campos de Golf. Una medida no aplicable a todos los proyectos presentados antes de la fecha, ya que son considerados de transición. Además, la nueva legislación indica que se realizarán auditorías medioambientales cada dos años. Y es que, tal como señalaron los promotores, los continuos cambios en la normativa urbanística así como la falta de un plan de acción territorial (que establezca dónde se puede construir) está afectando a la ejecución en Castelló de unos complejos que el sector turístico considera de vital importancia para fomentar un turismo de calidad y desestacionalizado. El abogado urbanista de Uría Menéndez, Yásser Harbi Mustafá Tomás, explicó la nueva Ley del Golf de 2006 opta por campos de golf "libres de viviendas" con el fin "de favorecer la calidad de las instalaciones deportivas". No obstante, el abogado de Uría Menéndez señaló que del nuevo marco legal están exentos los planes presentados antes de 2006 al Consell. En Castellón hay una quincena de proyectos integrados por campos de golf y viviendas que serán aprobados si cumplen los requisitos ambientales.
El Reino Unido y Suecia en el internacional, y Madrid y Barcelona en el nacional, los mercados potenciales.
En otro término de cosas, durante la jornada de ayer también se informó sobre cuáles son los mercados potenciales de la provincia. En este sentido, el catedrático de Economía Agroambiental de la Universidad Miguel Hernández, Francisco del Campo, explicó que, además de los países europeos en los que las condiciones climatológicas solo les dejan practicar el deporte durante medio año, como el Reino Unido o Suecia, las provincias de Madrid y Barcelona son los principales demandantes en estos momentos tanto en Castellón como en el resto de la Comunitat. Por su parte, los diferentes expertos participantes en el evento de ayer coincidieron en reclamar una mayor promoción de los campos de golf. Del Campo, afirmó que solamente el 17% de la población está en contra de ellos, principalmente por desinformación o desconocimiento. Constató que la Comunitat se encuentra por detrás en el turismo de golf respecto a otras comunidades como Andalucía (90 campos), Cataluña (39) o Madrid (23). Reiteraron que esta actividad fomentaría la llegada a la provincia de un visitante de alto poder adquisitivo.
La Comunitat está dejando de ingresar 525 millones euros anuales procedentes del turista de golf.
Juan Manuel Baixauli, presidente del Grupo Gheisa hizo una aproximación al impacto económico del turismo de golf en la Comunitat Valenciana. Baixauli expuso que el desarrollo de los proyectos previstos en la Comunitat permitirían "captar en torno a 250.000 turistas al año y generaría un impacto directo de 525 millones de euros al año, de los que 105 irían destinados directamente al golf y los 420 restantes a actividades generadas por oferta complementaria, preferentemente restauración, alojamiento, alquiler de coches, compras, etcétera". Según explicó, el turista de golf gasta entre dos y cinco veces más que el turista convencional. Asimismo, defendió la apuesta por el golf como una actividad fundamental para desestacionalizar el turismo y potenciar actividades complementarias. En este sentido, justificó que el jugador nacional de golf prefiere los meses de abril, mayo y junio para viajar y practicar golf -cuando la demanda turística convencional se concentra en los meses de julio y agosto- mientras que el jugador extranjero elige preferentemente los meses de otoño e invierno, cuando sus campos están cerrados. Para el presidente de Gheisa, la provincia debería haber empezado a construir más instalaciones desde el año 2003 para no perder competitividad, "pero hasta el momento no se ha finalizado ningún proyecto, por lo que se están perdiendo buenas posibilidades de negocio", dijo.
Disponibilidad de recursos hidricos
Por otra parte, en la jornada informativa, se aseguró que actualmente, la provincia dispone de recursos hídricos suficientes para poder gestionar la demanda turística de campos de golf. Según el catedrático de Hidrogeología de la Universitat Jaume I, Ignacio Morell, destacó que el riego para un campo de golf "no presenta ninguna amenaza para los recursos hídricos de la provincia. De hecho, no representa ni el 1% de consumo de agua de la provincia ni perjudica el desarrollo de otras actividades, ya que consume menos agua que algunos cultivos tradicionales y arraigados en la provincia, como los hortofrutícolas”. Y es que, según Morell, los campos de golf son igual que cualquier otro cultivo, "e incluso necesitan menos agua que los cítricos", indicó. Morell reconoció que la nueva Ley del Golf permite el uso del agua potable para el riego de los campos de golf. Asimismo señaló que la normativa afirma que se debe priorizar el regadío con aguas reutilizadas, pero, según agregó, también admite que se pueda utilizar el agua de consumo humano si se libera de su uso inicial. El catedrático de la UJI considera que un primer momento estas instalaciones, hasta que urbanizaciones y/o poblaciones cercanas generen aguas depuradas, necesitarán regar con agua de otros suministros. Subrayó además que el agua desalada es también adecuada para el riego, aunque con los condicionantes del precio y riesgo de salinización del suelo. En su intervención, Morell señaló, en base a las instalaciones de Andalucía o Castilla la Mancha, que un campo de golf en Castelló con un buen sistema de riego puede gastar al año una media de entre 200.000 y 290.000 metros cúbicos de agua al año en función de factores como la climatología, el diseño del campo o la gestión del riego.