Los Campeonatos de España Infantil, Alevín y Benjamín REALE que se celebran en Lumine Golf & Beach Club (Tarragona) ya se han convertido, a las primeras de cambio, en una explosión de evidente talento.

Vueltas bajo par, tarjetas de par con apenas 10 años de edad, hoyos en 1, bolas embocadas desde fuera del green mediante golpes tan precisos como espectaculares… la primera jornada de esta gran fiesta del golf español generó desde el primer momento vibrantes emociones.

Entre los infantiles (13-14 años), por ejemplo, dosis de excelsa calidad por parte de Francisco Crego, capaz de rebajar en dos golpes el par del recorrido Lakes de Lumine Golf, un diseño repleto de objetivas dificultades que el joven golfista leonés resolvió a las mil maravillas. Agresivo y acaparador –hace apenas veinte días se proclamó campeón de España de 2ª categoría–, ha puesto las primeras bases para conseguir un doblete, si bien la competencia, ahora a dos y cuatro golpes, es enorme.

Mención especial, entre la amplia cuadrilla de perseguidores, para el castellonense Carlos Abril, que con el par del campo aspira por su parte a ampliar un palmarés adornado ya con los títulos de campeón de España Sub 16 de Pitch & Putt 2011 y con dos triunfos por equipos con Costa de Azahar en los Interclubes Infantil y de Pitch & Putt 2012. Por detrás, con el cuchillo entre los dientes, hasta cinco jugadores –el onubense Sergio Ronchel, el vasco Borja Martín, el madrileño Jaime Malaver, el gaditano Gonzalo Leal y el guadalajareño Iñigo Glagovsky– se mantienen al acecho tras entregar una sólida tarjeta de 73 golpes que puede constituir un magnífico trampolín de cara a las dos jornadas que restan.

Entre las infantiles, la igualdad en la parte alta de la tabla es asimismo patente, una aglomeración rota mínimamente por la murciana Dimana Viudes, que rubricó el par del campo. La tensión, sin embargo, se palpa en el ambiente, ya que por detrás se encuentran jugadoras muy cualificadas capaces de atesorar brillantes palmarés a pesar de su corta edad.

Es el caso de la segunda clasificada, Paula Neira, componente destacada de la escuela asturiana –con el mejor hándicap de juego–, de la balear Nuria Jiménez –ganadora del Puntuable Nacional Infantil 2013 y subcampeona de España Benjamín 2009– o de la valenciana Belén Amorós –campeona de España Benjamín de Pitch & Putt 2009–, empatadas en la tercera plaza con 73 golpes, un registro que asimismo ratificó la alicantina Carla Herrero, campeona de España Benjamín de Pitch & Putt en 2010 y subcampeona de España Alevín el año pasado.

Títulos y más títulos que también aspiran a conseguir los alevines (11-12 años), donde el cántabro Samuel Espinosa fue ha adquirido una corta pero significativa ventaja de tres golpes sobre el coreano Jong Bo Lee, todo un clásico destacado en este torneo a pesar de su corta edad, como lo demuestra el que el año pasado acabara primero en la clasificación benjamín, sin premio como campeón de España por su condición de extranjero. El gaditano Pedro Marín y los barceloneses Agustí Quinquilla y David Puig se constituyen como válidas alternativas con 36 hoyos por delante.

Entre las alevines, la brecha abierta por la vasca María Villanueva ha sido aún mayor, cuatro golpes sobre su compañera de club Ane Salgegui y la murciana Patricia Garre que constituyen una magnífica tarjeta de presentación para quien, el año pasado, se proclamara campeona de España Benjamín. Natalia Aseguinolaza –también de Basozábal, tres jugadoras de este club entre las cuatro primeras– se ha convertido en válida alternativa de cara a lo que resta de torneo.

Fueron los más pequeños –por aquello de que sólo juegan 9 hoyos diarios– los primeros en completar su participación, una actuación mucho más sesuda, serena y certera de lo que se pudiera imaginar, lo que ha originado que las diferencias entre los primeros clasificados se mida por suspiros.

Tras los primeros 9 hoyos, mención especial para el castellonense José Luis Ballester, que hizo valer su condición de mejor hándicap de la categoría para convertirse en el primer líder. Atención adicional a su primera tarjeta, 34 golpes que suponen el par del campo, un resultado sobresaliente que le ha permitido adquirir ya una corta ventaja de dos impactos sobre el madrileño Jaime Montojo y de tres sobre un nutrido grupo de jóvenes jugadores que asimismo poseen la vitola de serios aspirantes al título, caso del vasco Joseba Garmendia, el mallorquín Frederic Werb, el gaditano Alexander Amey, el malagueño Daniel Casas…

Situación prácticamente idéntica se experimentó entre las benjaminas, categoría dominada en este caso por la madrileña Carolina López-Chacarra, otro componente de la saga de los López-Chacarra, inspirada sin duda en su hermano Eugenio, campeón de España Benjamín 2010 y Alevín 2012 entre otros triunfos.

Carolina, con 39 golpes, se ha puesto al frente de una tabla asimismo codiciada por la también madrileña Gabriela Fernández –a un golpe–, la gaditana Ana Sarrias o, ya a tres impactos, la valenciana Andrea Miralles, la sevillana Ana Amalia Pina, la madrileña Lucía Speno, la barcelonesa Marina Mata…, múltiples opciones golfísticas para un torneo sumamente incierto donde unos pocos golpes de diferencia, a estas alturas, no es nada.