El equipo capitaneado por Ernesto Fernández de Gamboa y entrenado por Salva Luna afrontó la final con el subidón moral procedente del triunfo claro cosechado en la última fecha de la fase de grupos ante Alemania. Y ese estado anímico se tradujo en buen golf y competitividad desde primera hora.

Los foursomes se finiquitaron con una ligera superioridad local (2-1) que se desmenuza en el triunfo de Luis Masaveu y Alejandro Aguilera (6/4) y en los empates cosechados por Ángel Ayora y Jaime Montojo, y José Manuel Pardo y Álvaro Portillo. No se dio ni un hoyo por perdido en una mañana de alta tensión en Costa Ballena.

Tras apenas unos minutos para hidratarse bien y tomar algo ligero, los doce protagonistas volvieron a escena sabedores de que estaban ante el trance decisivo de la semana. Cada punto valdría oro. Los dos primeros en sumar fueron Ángel Ayora (3/2) y Jaime Montojo (1up), que encarrilaron el duelo con su enésima sobresaliente actuación en el torneo.

El esperado quinto punto lo remató Alejandro Aguilera (4/3), que a lo largo de la semana ha puesto la experiencia que necesitaba un grupo tan joven. Y Luis Masaveu (5/4) puso el 6-3 final con el que España ha cosechado un nuevo éxito que debe servir de combustible para los grandes desafíos que presenta 2022.

Once victorias españolas desde 2001

Con la obtenida este sábado, España suma once victorias en el torneo, que celebró su primera edición en 2001, cuando Inglaterra inauguró el casillero. El combinado británico ganó otras cinco veces (2005, 2006, 2014, 2016 y 2020), pero se ha visto superado en el palmarés por España gracias a sus victorias en 2003, 2004, 2007, 2008, 2011, 2012, 2013, 2015, 2018, 2019 y 2022. Alemania, ganadora en 2009 y 2010, dio muestras de fortaleza en ese bienio, mientras que Italia aparece también en el palmarés tras ganar en 2017.

Dos victorias y un empate en la fase de grupos

La trayectoria del equipo español en Costa Ballena fue prácticamente inmejorable en la primera fase, en la que estuvo encuadrado en el Grupo Rojo. Comenzó la andadura del equipo con una victoria clara, concisa e incontestable ante Portugal (8-1), que apenas sí opuso resistencia al vendaval de golf local.

Un día después, Italia sí planteó un duelo mucho más duro. Tanto es así que los tres foursomes matinales concluyeron con triunfo transalpino, lo que dejaba todo pendiente de algo parecido a una machada. Esta se produjo en los individuales, en los que España levantó la contienda hasta igualarla a 4,5 puntos.

Así las cosas, para jugar la final España debía ganar a Alemania, que se había mostrado intratable en las dos primeas fechas (triunfos por 7-2 ante Italia y Portugal). El combinado local exhibió su mejor golf, especialmente en la sesión de tarde, para anotarse la victoria por 7-2. Nuevamente, fue en los individuales donde España destapó el tarro de las esencias.

FINAL

ESPAÑA, 6 – Inglaterra, 3

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