Eugenio López-Chacarra fue el último en caer, y lo hizo ante escocés Sandy Scott (2/1), al que aguantó hasta el 17. El madrileño llegó a dominar por un hoyo en el tee del 13, pero un bogey en ese hoyo y otro al 15 otorgaron ventaja a su rival. Una lástima, ya que su trayectoria en el torneo era inmejorable.

Minutos antes se había despedido del torneo su compañero Sergio Parriego. Después de una notable fase clasificatoria y dos convincentes triunfos, quedó apeado (5/3) del torneo a manos del irlandés James Sugrue, que apenas hizo concesión alguna a su rival. El madrileño fue por detrás desde el primer hoyo, y la ausencia de birdies terminó de condenarle. Aún así, gran torneo el suyo.

La sesión de mañana fue otra cosa. En concreto, se puede decir que fue plenamente triunfal para los dos jugadores españoles en dieciseisavos de final. Primero Sergio Parriego liquidó las opciones del inglés James Robinson en un duelo extenuante a más no poder: el madrileño, que llegó a marchar tres arriba en el 5, gestionó su ventaja hasta que un bogey en el 18 le condenó a salir a play off con su aguerrido rival. En el tercer hoyo extra, y después de haber salvado una situación crítica en el primero embocando un putt de unos seis metros, Parriego alzó los brazos tras un bogey de Robinson.

Un par de partidos por detrás, Eugenio López-Chacarra cortó el paso al italiano Giovanni Manzoni (4/2) -verdugo de Eduard Rousaud- en los segundos nueve hoyos. Tras un primer tramo plagado de alternativas, el duelo cayó de la balanza del lado español con un birdie de López-Chacarra al 13 y tres fallos consecutivos del transalpino.

Precisamente, el propio James Sugrue se impuso en la final al escocés Euan Walker en el último hoyo.

Una primera ronda de eliminatorias repleta de tensión

Sergio Parriego y Eugenio López-Chacarra fueron los dos únicos españoles que superaron la primera y temida ronda de eliminatorias directas en Portmarnock. La mañana fue complicada desde primera hora, ya que el primer turno, reservado para los jugadores que pasaron corte empatados en el puesto 57, deparó las derrotas de Eduard Rousaud (H25) y Adrián Mata (2up), especialmente dolorosas ambas. El catalán cayó ante el propio Giovanni Manzoni en el séptimo hoyo extra tras haber remontado hasta tres de desventaja, mientras que el madrileño lo hizo frente al sueco David Nyfjäll después de haber alcanzado el 9 dos arriba.

El segundo turno, ya con todos los clasificados de la primera fase en campo, tampoco comenzó de cara. Alejandro del Rey, una de las bazas más nítidas de la delegación, no encontró en ningún momento la forma de abordar al inglés Thomas Plumb (7/5). Muy similar en contundencia (7/6) fue la victoria de Sergio Parriego ante el marroquí Ayoub Ssouadi, una de las revelaciones de la fase Stroke Play.

Por su parte, en uno de los últimos duelos del día, Eugenio López-Chacarra logró una victoria trabajada ante el japonés Sakane Ryunosuke por 3/2 después de mantener a raya a su rival para clasificarse para la siguiente fase.

Cinco supervivientes de la primera fase

Eugenio López-Chacarra, Alejandro del Rey, Sergio Parriego, Eduard Rousaud y Adrián Mata fueron los cinco supervivientes del grupo de diecisiete españoles que comenzaron la competición.

Al margen de la victoria en este prestigioso torneo, el ganador tiene un premio adicional: una plaza en el próximo Open Británico profesional.

Recordar, en el ámbito español, los triunfos de José María Olazábal (1984), Sergio García (1998) y Alejandro Larrazábal (2002), un estímulo para los representantes españoles en tierras británicas.